24 de septiembre de 2008

Decalogo de la comunidad

1.- Cada quien es el responsable de su propia vida: por lo tanto no hay que perder de vista que sean los demás, o los sentimientos, o las circunstancias, quienes determinen su conducta.

2.- Después de tomar una decisión, es necesario asumir las consecuencias de esa elección. Lo contrario es una irresponsabilidad.

3.- Quejarse, lamentarse, achacar culpas a otros, son formas de perpetuar los problemas. Por lo tanto hay que ser mejor en eso que critica y así estaremos ayudando a los demás.

4.-Nunca gritar. Moderación, educación y respeto ante todo, el grito es en sí mismo es una agresión, independiente de lo que se diga. 

5.-Si alguien tiene que vencer en una discusión, dejar que sea el otro. La aparente derrota es, en realidad, una gran victoria sobre nosotros mismos. El problema con una discusión es que muchas veces se busca más ganarle a la pareja, que encontrar caminos y soluciones a los problemas. 

6.- Si hay que criticar algún defecto o actitud, hacerlo con amor. Si por sí mismo resulta doloroso aceptar los propios defectos, más costoso es que nos los tengan que decir. Por eso debemos ser sumamente finos, delicados y compresivos para criticar o decir algo negativo al otro. 

7.-Jamás echar en cara los errores del pasado.Comprensión y amor con las debilidades del otro, igual como queremos que sean con nosotros, es la consigna. 

8.- No admitir la negligencia (descuido, apatía). En el amor debe existir una sana exigencia. Siempre tenemos que buscar lo mejor para la persona que amamos, aunque a veces sea necesario exigirle. Cuando no amamos nos da igual si la persona se supera o no, pero con la persona amada esto jamás puede llegar a suceder. 

9.-Nunca te acuestes con algún problema sin resolver. Humildad para hablar, para aceptar lo que de culpa nos corresponde en cada desacuerdo. Olvidar los resentimientos y rencores, confiar en la pareja y prepararse para el perdón. 

10.- Recuerda decirle, por lo menos una vez en el día, algo cariñoso. Cuidar los detalles, los mismos que a veces se pierden con los años. Si ellos faltan, el matrimonio comienza a vivir según las circunstancias y no por el amor. 

No hay comentarios: